Es especialmente ilusionante ver tanta gente vestida con los mismos colores, la verdad. En nuestro caso, además, tenemos la virtud de tener masculino y femenino, algo que, bajo mi punto de vista, nos hace ciertamente especiales. Aunque cierto es también que, por suerte para nuestro deporte, es algo cada vez más común en muchos clubs.
El caso es que, el acto en sí, me lleva a pensar en el trabajo de un club, la cantidad de temas que se han de controlar, que planificar...
Y está claro que mientras más gente trabaje en ello, mientras más mentes pensantes y manos ejecutoras colaboren, más sencilla se hace la tarea, o al menos, más llevadera.
Eso sí, por muy buena fe que se tenga, por muchas ganas que se pongan, a veces con ello no basta. Y me explico...
Un club ha de tener las cosas claras desde buen inicio. Es de tontos engañarse, querer conseguir algo para lo que no se está preparado, ofrecer cosas que no se van a poder cumplir, querer correr más de la cuenta y crecer sin hacerlo paso a paso... Un club necesita su estructura, y no hace falta profesionalizarlo para que las cosas se puedan hacer bien. Realmente, tampoco es necesario nadar en la abundancia económica para hacer las cosas con criterio. Simplemente se han de separar parcelas de trabajo, repartir responsabilidades, y, siguiendo una misma línea, una idea y unos objetivos comunes claros, ponerse a trabajar. Mi lema en ésto es que, a lo que se pueda llegar, se ha de llegar.
Claro está que el éxito dependerá de las personas que estén ahí, en cuanto a organización, prevención de imprevistos, fluidez de la comunicación entre todos los estamentos... Es decir, la probabilidad de que salga bien trabajando con personas coherentes, humildes y serias, es mucho mayor que si el grupo de trabajo lo forma gente sin cierta "formación" o experiencia en la materia, ni ideas claras de lo que se ha de conseguir, o si se persiguen intereses personales.
Habrá que diferenciar entre los objetivos económicos (no perder dinero es un éxito), organizativos (de coordinación, reparto de funciones, comunicación entre miembros del club...), sociales (comunicación con la masa social del club, información, difusión...) y deportivos (formativos y/o competitivos).
Y cada una de las areas ha de tener unos objetivos alcanzables claros marcados, unos a corto plazo (dentro de la misma temporada, incluso semana a semana, se pueden ir valorando), y otros a medio-largo plazo (si el proyecto de club es medianamente serio).
A.E.Penya Esplugues 2011-2012 |
Hay que diferenciar muy claramente entre los objetivos que se han de marcar para la base, para aquéllos que en teoría han de ser el futuro del club, y los que marcaremos a los primeros equipos, que alcanzan el nivel de rendimiento más alto del club, sea cual sea la categoría en que participen.
Más adelante iremos hablando de las figuras que han de ocupar cada una de las parcelas de trabajo. Eso sí, mucho me temo que, en muchos clubs, hay parcelas que están algo olvidadas...
FEM PINYA, FEM PENYA!!!!!
JACOB
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