Ayer jugamos en Riera Cornellá, una de las pistas más difíciles de la categoría, y más aún cuando el equipo vecino está bien, reúne buen equipo o trabaja tan intenso como lo hicieron ayer.Lo positivo que saco del partido de anoche es que, mi equipo, tuvo las ganas, y finalmente el acierto, de querer sacar algo de un partido que a 7 minutos del final perdía 4-1. Finalmente, 5-5, a 3 segundos del final. Creo que justo reparto de puntos (es mi opinión).
Y, en general, me gustó el partido por su intensidad, porque ambos equipos, cada uno jugando sus bazas, jugando a algo totalmente distinto, pero al fin y al cabo, compitiendo, lo pusieron todo para intentar llevarse los puntos. No dejaba de ser un derbi entre "vecinos"!
Eso, siendo un partido totalmente intrascendente para ambos, anuló todas las teorías que me querían convencer durante los días previos de que iriamos a Cornellá a echar una "pachanga". Una vez más, y espero que todos los equipos implicados en el ascenso lo tengan muy claro, se demostró que nuestra competición, al menos la del grupo 2, igual que sucedió la temporada pasada, goza de muy buena salud, y se compite hasta el final...Importante recordarlo y tenerlo en cuenta.
Ahora queda nos queda visitar a Castellbisbal el sábado, y acabar en casa el próxima día 9 contra el actual líder y máximo candidato (porque depende de sí mismo), Sant Andrés de la Barca, para ascender a 2ªB.
Sólo queda un pequeño empujón más, y habremos cerrado otra temporada. Y entonces llegará el momento de analizar, sacar conclusiones... y aprender de lo bueno y lo malo vivido.
Pero antes, este domingo, viajamos con la Selección Catalana Alevín a Andorra, por última vez esta temporada, para jugar un torneo triangular contra la selección anfitriona y una selección francesa.
Será una experiencia más que seguro que compensa la falta de sueño que provocará el madrugón del domingo, y la posterior llegada a casa probablemente siendo lunes ya...
Últimos metros, último esfuerzo...
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