
Me conozco perfectamente y, aunque había tenido otras opciones para ser Coordinador, sabía que sólo debía aceptar si el sitio y el momento eran los adecuados, es decir, si el club o entidad me motivaban a nivel deportivo y estructural, y si yo me sentía con ganas de hacerlo.
El año pasado ambas variables se cumplieron y acepté.
Ahora, a 2/3 semanas de acabar la temporada, en pleno proceso de encuadre de equipos y jugadores de cara a la próxima temporada, con perspectivas de seguir creciendo y la sensación de haber hecho las cosas aceptablemente bien, he de agradecer al equipo de trabajo que hemos formado en la estructura del masculino del club la temporada y el esfuerzo hecho. El balance, en general, es bueno. Obviamente hay cosas que podíamos haber hecho mejor, y el objetivo ha de ser hacerlas mejor en el futuro (a todo lo que se pueda llegar, hay que intentar llegar), pero no puedo negar que lo hemos intentado y que cada uno, con sus capacidades y con los medios de los que ha dispuesto, ha intentado hacerlo de la mejor manera posible.