El caso es que yo estoy contento de estar donde estoy, entrenando con 32 años recién cumplidos por 2ª temporada consecutiva en un equipo de Tercera Nacional. Por ese lado, creo que no me puedo quejar.
Cierto es que cuando tuve la opción de dar un pasito más, me lo planteé, pero creí honestamente que no era mi momento, y que lo mejor era que siguiera formándome, ya fuera a través de los cursos en el CAR St.Cugat, Clínics... y sobretodo con nuevas experiencias, aprendiendo de errores y aciertos propios, e intentando sacar el máximo provecho de ver cómo trabajada gente contrastada. Es decir, dar un pasito atrás (que para nada fue retroceder), para poder dar después dos hacia delante.
Por otro lado, cuando llegas a "estos niveles" (al menos a mi he de reconocer que me ha pasado), te preguntas también... hasta qué punto merece la pena todo el esfuerzo que haces. Tengo claro que mientras más veces te hagas la pregunta, más motivos tienes para dejarlo, o para buscar otro camino, porque significa que algo no funciona. Pero os prometo que la tensión pre-partido a veces es tan dura... o el transcurrir de un partido, lo que es la competición en sí, a veces, es tan dura... que las energías, por momentos, flaquean.
El caso es que, en el aspecto meramente deportivo, si algún día tengo la oportunidad de disfrutar como 1º entrenador de un equipo puntero en su competición, las sensaciones seguro que serán otras, y seguro que muy distintas a las que me ha tocado vivir en las últimas temporadas (prefiero sufrir y pelear por ganar un título, que por descender, eso seguro!!!).
Eso sí, como entrenador, a través de la experiencia, cualquiera que te toque vivir te hará crecer.

Lo peor, sin duda, es que te falle la gente en la que confías, dejar de confiar en uno mismo, o sufrir más de lo que disfrutas con lo que haces.
Yo, por ahora, voy bien... Me gusta demasiado competir...
Un saludo a tod@s!
JACOB
No hay comentarios:
Publicar un comentario