Ha ido bien, pero lo puedo hacer mejor

La jornada del sábado, es de las que deja a uno exhausto... Primero, porque empezó muy muy pronto, con importante madrugón para el partido de mis "peques" de AEJ Riera. Lo bueno es que, a pesar de que no hicimos un buen partido, conseguimos nuestra primera victoria en la 2ª fase de escolares que, sobretodo para los chicos, es anímicamente importante.

Del partido en sí saco en claro que la televisión, o el mal consejo de un entrenador, hace mucho daño a los niños en etapas de iniciación. Por qué? Ver en categoría alevín niños tirándose al suelo fingiendo faltas (son niños, ellos mismos se delatan cuando se levantan sin más segundos después), protestando o olvidándose de jugar a fútbol sala para centrarse en el contacto con el rival, en sí "él me ha hecho", "él me empuja", "él pega patadas"... no es nada gratificante. Opino que los valores como deportista se han de inculcar desde los comienzos de nuestros niños como tales, aunque para ello sea necesario olvidarse un poquito de los resultados!



Del partido con los sénior, bufff... Recibiamos al líder y el encuentro no defraudó.
Fue muy duro, de mucha exigencia, y aún tengo mil sensaciones muy muy recientes... Unas me dicen que hay cosas que podemos hacer mejor, que aunque estamos compitiendo bien (porque los resultados no engañan), sé que hay cosas que podemos mejorar, porque, principalmente, tenemos los mimbres para poderlo hacer. Pero por otro lado, está claro que hemos crecido como equipo, que los partidos los luchamos hasta el pitido final, y en ese aspecto sólo tengo palabras de agradecimiento a la entrega de mis jugadores.

Fue una gran victoria, trabajada y muy sufrida hasta el último minuto, ante un gran rival como es esta temporada CFS Esparreguera. Espero que toda mi gente la haya disfrutado mucho. 

Yo, por mi parte, en el papel de responsable del grupo, de aquél que toma las decisiones, hoy tengo varios aspectos, detalles y momentos que analizar, sobre todo sobre situaciones que se dieron ayer en el partido, para encontrar la manera de gestionarlas mejor la próxima vez que se den, o evitarlas, si es lo pertinente.
Muy a menudo les digo a mis jugadores, acertadamente o no, que han de tener claro que errores siempre vamos a cometer, que hemos de tratar de cometer los menos posibles, en zonas o momentos lo más favorables a nuestros intereses posibles, e intentar que después de un error, no encadenemos otro, sino que entre todos, como equipo que somos, solventemos el primero.

Eso también me incluye a mi, a mis errores. Soy el primero en cometerlos, y os aseguro que soy el primerísimo en intentar detectarlos, corregirlos y trabajar para que no vuelvan a ocurrir.
Sé que "la soledad" de nuestro papel en este juego, en el día a día sobretodo, nos pone en una situación complicada, en la que todos esperan nuestras explicaciones cuando tomamos una decisión, pero nosotros rara vez recibimos una cuando alguien no cumple con lo que le pedimos o esperamos de él. Pero bueno, es parte de las reglas, y si las aceptamos, luego no es justo quejarse.

Pero, como os decía, cuando toca hacer autocrítica, al menos en mi caso, ha de ser sin piedad, sin miedo a que duela. Mejor afrontar los errores, razonar los motivos, y asumir si son parte de tu forma de ser y actuar como entrenador, o sólo fruto de decisiones puntuales, más o menos acertadas.

En mi caso, el peor de los castigos soy yo mismo... aunque también es cierto que con el tiempo voy aprendiendo a quererme y respetarme un poco, ya que desde fuera todo se ve diferente (ya no digo que más fácil, pero sí diferente), y uno mismo también ha de marcar los límites que diferencien las decisiones que se toman, con lo que esperan los demás que decidas. En resumen, que uno ha de ser consecuente con sus actos. Si se equivoca, reconocerlo, disculparse si es necesario, y aprender. Y si acierta, no preocuparse, porque seguro que habrá alguien para quien te habrás equivocado.

Empieza nueva semana...

JACOB