dic 2013

dic 2013

viernes, 6 de julio de 2012

Momento duro...


Acaba la temporada. Primero, si has conseguido los objetivos, suspiras... Has cumplido, estás tranquilo. Pero inmediatamente después, sobretodo si además continúas en el mismo equipo, te toca hacer balance de todo lo ocurrido, deportivo y extra-deportivo, de lo bueno y de lo no tan bueno, y plantearte, con los objetivos que te marques para la siguiente temporada, qué cambios quieres hacer en el equipo...


Unos te vienen dados: el que se retira, el que ficha por otro club voluntariamente, el que lleva meses dando muestras de que no continuará... Pero otros, son decisión tuya.
Cuando has de tomar este tipo de decisiones, comunicar a un jugador que no continúa, creo que, aún siendo muy obvio o teniéndolo muy claro, cuesta hacerlo (al menos a mi me pasa), signo de que, ante todo, somos personas.
 
Imagino que con el tiempo (como en todo aprendizaje, a base de "repetición"), debe pasar a ser algo "habitual", una parte más de nuestra responsabilidad como director de grupo. Pero bueno, yo he de reconocer que, aunque acabo tomando las decisiones que durante el año he ido "cocinando" a base de guardar información para evitar dudas de última hora, sobretodo el momento en sí, cuesta.

Lo explico así y tal vez a más de un compañero le pueda parecer algo ridículo, pero desde mi perspectiva de entrenador joven, en la que convives con jugadores que te superan en edad, o incluso que son conocidos fuera de pista (o lo que es peor en este caso, amigos), el tema se vuelve complejo.
Pero es un acto de madurez más, sobretodo el hecho de llegar al momento sin tener duda alguna. Eso te indica que el trabajo previo, el que se hace durante la misma temporada, valorando actitudes, rendimientos, progresión... ha sido correcto.
Llegar al cambio de temporada con las cosas claras, creo que es sinónimo de personalidad como "mister", de tener cada vez más claro qué buscas, qué quieres y qué no.
Si eres capaz de moldear tu equipo en función de lo que quieres conseguir... es genial. Aunque, siendo realistas, a nuestros niveles, normalmente esto se vuelve algo muy complicado de lograr.

Una temporada más, el final de un grupo (temporada 2011-2012) e inicio de otro (siguiente temporada!). Esto sigue, por suerte no para, y todo, absolutamente todo, más o menos complejo, incómodo o incluso desagradable, forma parte del "juego" y de nuestro tan querido papel como entrenadores. Sigamos.


PD: Muchas gracias a todos aquéllos que han estado con nosotros y que la próxima temporada, por un motivo u otro, no continuarán. Ha sido un placer. Suerte!

No hay comentarios:

Publicar un comentario