dic 2013

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lunes, 8 de abril de 2013

Sembrar para recoger

Nueva colaboración con FUTSALDIRECTO! http://futsaldirecto.com/

La de este año en Peñíscola-Vinarós-Benicarló ha sido mi segunda experiencia como 2º entrenador de la Selección Catalana Alevín en un Campeonato de España de Selecciones Territoriales tras Ceuta 2012.

Tras estas dos experiencias viviendo de cerca el Campeonato Benjamín-Alevín, creo poder ser objetivo, sin que me “afecte” los resultados de mi selección (fracaso el año pasado y campeones este año), y extraigo, además de un gran número de buenos e inolvidables momentos, conclusiones sobre cómo se inicia el fútbol sala en función de la Comunidad Autónoma.

Lo que más claro me queda es que los resultados que a posteriori se consiguen, por ejemplo en categoría cadete o juvenil, no son casualidad y se comienzan a fraguar en los Campeonatos de los más pequeños.
Las selecciones que más presencia tienen en las fase finales cuando son más mayores, son a su vez aquéllas que en edades tempranas apuestan por jugar un futsal totalmente reconocible, apetecible, aquél que nos hace distinguir en él detalles de lo que serán, de lo que se trabaja semana a semana en formación.

Obviamente hay Comunidades que tienen más licencias y clubs importantes en ellas, y eso facilita las cosas, pero dentro de los que no tienen esas opciones, de los que no disponen de un Inter Movistar, ElPozo o FCBarcelona, los hay que apuestan por adaptar a sus jugadores del fútbol 7 o, en el mejor de los casos, de fútbol sala pero con bajo nivel competitivo, e intentar competir jugando a futsal, con armas que nos distinguen (posicionamientos, movimientos, gestos técnicos, estrategias, etc.), y los hay que no se preocupan de ello y ofrecen un fútbol sala que no representa a nuestro deporte, la verdad. Y no es una crítica, aunque se parezca mucho, es una reflexión.

Si a un niño benjamín o alevín le enseñas a no moverse de sus dos metros cuadrados de espacio de juego, o a lanzar un pelotazo cada vez que tenga el balón, no puedes pretender que ese niño sepa jugar a futsal, que progrese, y por tanto, en categorías cadete-juvenil, no esperes milagros.

Si aunque tu jugador provenga de futbol 7, como pasa en muchos casos en estas dos categorías, le enseñas, le inculcas, le invitas, le enamoras, con aspectos específicos de nuestro deporte, además de estar haciendo bien tu trabajo, estarás sumando a la causa de mejorar el futsal base, sobretodo, insisto, en aquellas Comunidades en que las competiciones en sí y el imán que representan clubs importantes a nivel estatal, no son factores con los que contar.

La otra versión puede ser que a estos Campeonatos se va a ganar, a competir con las armas que sea. Puede ser… allá cada uno. Obviamente, cada selección juega a lo que cree mejor en función de sus armas para llegar lo más lejos posible, pero insisto en que de lo que se siembra se acaba recogiendo. No creo que una selección que en alevín juega a pelotazo largo, en cadete juegue de 4 y a tener el balón, por ejemplo.

Yo, como entrenador, apuesto por formar, y no me considero un “utópico”, porque formar también es enseñar a competir, a tirar un balón largo o fuera si es necesario, a defender bien y no tener tanto la pelota si el rival es mejor o te supera. Apuesto por los gestos técnicos que nos definen, por defensas con orden y criterios reconocibles sean a la altura de pista que sean. Apuesto por que en mi equipo ataquen y defiendan los 5 de pista, por conocer las reglas del juego. Apuesto por fútbol sala!!!

Jacob Bustamante

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